Las ciudades y su impacto ambiental.

¿Cómo mitigar el impacto ambiental de la urbanización?



La batalla por la sostenibilidad se ganará o se perderá en las ciudades

Mathis Wakernagel

Director de Footprint Network.



El problema


Para ser un verdadero agente de cambio, lo recomendable es comenzar con una pregunta básica: ¿por dónde comienzo? Esta pregunta tiene un gran valor si consideramos que hay muchísimos problemas por atender y que el tiempo lo tenemos contado. Pues la respuesta es muy simple: iniciemos en las ciudades.


La ciudad es la sede del poder político, económico, militar y de la generación de los conocimientos científicos y los avances tecnológicos. En las ciudades nuestra cultura evoluciona a mayor velocidad y es donde aprendemos a ser tolerantes a personas de otras razas, culturas y preferencias políticas, sexuales y religiosas. Por esto, el reto por un mundo sostenible está en las ciudades.


Según la ONU, será en las ciudades donde el mayor número de personas se verán afectadas a causa del cambio climático. 

Las ciudades solo cubren un 3% de la superficie terrestre, pero generan más del 50% de los gases efecto invernadero (GEI) que producen el calentamiento global, consumen 75% de la energía y generan el 80% del PIB de un país. 


 

La solución es planear


Una cosa es reaccionar a los problemas y otra es planear soluciones. En la primera, uno no planea, solo busca las soluciones más sencillas que satisfagan un dolor inmediato y punzante. En la segunda, no solo se cura la herida, sino que se busca la raíz del problema para que éste no vuelva a ocurrir. En esta última se planea, en la primera solo se reacciona. 


Nos toca imaginar soluciones a largo plazo


Si planeamos correctamente las ciudades podemos no solo mitigar el impacto ambiental que el desarrollo de estas generan, sino que podemos rediseñar los espacios que inspirarán a futuras generaciones a mantener la batalla más importante de la especie humana, la de la sostenibilidad. 



Los árboles son nuestros aliados


Con tantos retos por atender, lo normal es que elijamos a los mejores aliados. Y en esta batalla, el árbol juega un rol crucial ya que cuando está en buen estado puede darnos beneficios ambientales, económicos y sociales. 


Con arbolado en buen estado, las ciudades tienden a bajar su temperatura. En zonas con concreto, en lugar de experimentar 47º C en verano, se pueden experimentar hasta 20º C menos. Además que, limpian el aire al retener partículas en sus hojas. 


Con arbolado bien planeado, la plusvalía de tu propiedad puede aumentar hasta el 20% y puedes reducir costos de mantenimiento hasta un 85%. Lo cual, representa un tremendo ahorro económico. 


Y con un buen arbolado, la calidad de vida de los ciudadanos aumenta. Ya que no sólo nos dan un mejor aire y nos ahorran gastos, sino que también fomentan un fuerte sentido de pertenencia comunitaria, un sentido de orgullo y una imagen más segura en los barrios. 





El plan de batalla


Si queremos ganar la batalla por la sostenibilidad, debemos aliarnos con los actores clave responsables de la planeación de las ciudades. Ya no solo gobiernos, sino empresas, asociaciones civiles o vecinales y nosotros como humanos urbanos. 


Una vez que identifiquemos a las alianzas, censemos y diagnostiquemos a los árboles que ya están. Veamos cuales rescatar, cuáles sanar, cuáles nutrir. Para luego de un análisis, plantar estratégicamente árboles que nos den el máximo de sus beneficios con el mínimo de riesgo. 


Cuando tengamos esto, démosles mantenimiento preventivo especializado para que su periodo de vida se extienda para que las futuras generaciones puedan aprovecharlos también.


Por último, sigamos aprendiendo sobre cómo mejorar las comunidades desde la integración urbana con las áreas naturales y hagamos más alianzas. Mientras más rápido, mejor. Después de todo, es esta la batalla más importante que tenemos como especie.